En Restaurante Gallego somos muy de celebrar y el Día Internacional de la Croqueta es el motivo perfecto para disfrutar de todas las variedades que hacemos: croquetas de jamón ibérico, de morcilla, de bacalao, de trufa…
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Día Internacional de la Croqueta
Cualquiera diría que el origen de la croqueta está en uno de nuestros países vecinos, Francia, cuando en España la hemos adoptado como propia. Un plato de croquetas es algo que no puede faltar en la carta de casi cualquier restaurante, un bocado humilde que cada vez es más difícil de encontrar bueno, con sabores reconocibles sin que queden enmascarados por otros.
La croqueta te la darán de tapa en el bar de la esquina y te la encontrarás como parte de menús de restaurantes estrellados de este país, es la protagonista de rutas de tapas y concursos dedicados a ella exclusivamente.
Es más, ¿cuántas veces habéis oído —o lo habéis dicho vosotros mismos— que la croqueta es uno de los medidores de un bar o restaurante para hacerse una idea de cómo puede ser el resto de su cocina? Y no es ninguna tontería, la bechamel de una una croqueta puede resolverse en unos pocos minutos o mantenerte ocupado durante horas, y aquí es donde se empiezan a ver las diferencias entre unas y otras.
La calidad de los ingredientes que usemos para el relleno será lo que nos haga que no consigamos olvidar esa croqueta, el sabor que da un jamón ibérico no es ni remotamente parecido al del cerdo blanco. Un buen bacalao en salazón o una buena cantidad de trufa, ¿¡porque a quién no le gusta la trufa!?
El rebozado es tan importante como cualquier otro aspecto de estas pequeñas bombas de sabor. Ni que decir tiene que no ha de ser nada grasiento. En cuanto a si ha de ser más o menos grueso, más o menos crujiente o más o meno… vete-tú-a-saber depende de los gustos de cada uno.
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Las croquetas de Restaurante Gallego
Nuestros gustos son tan diversos que en Restaurante Gallego siempre encontrarás croquetas de varios rellenos distintos: jamón ibérico —¡siempre!—, queso, bacalao, morcilla, trufa, etc.; el único denominador común en nuestros rellenos es la calidad de los mismos, como la de cualquier otro en nuestro restaurante, solo son de primerísima calidad. Por el mismo motivo, los rebozados de las croquetas en Restaurante Gallego son también distintos, queremos que el rebozado juegue un papel tan importante como el relleno, que las croquetas de jamón tengan una textura distinta a las de trufa o a las de morcilla.
Las croquetas de Restaurante Gallego son cremosas, intensas de sabor y con un rebozado perfecto.
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